Mientras los demás
lugares de Misiones comenzaban a ser colonizados, la región de lo que luego pasaría a ser Oberá –“la que brilla” en lengua guaraní-, sólo era frecuentada por aborígenes nómades.
Los primeros pobladores de este espacio, que originariamente sería denominado Yerbal Viejo, llegarían recién entre fines del S. XIX y la primera década del S. XX, produciéndose a partir de aquí oleadas inmigratorias que terminarían por ocupar este suelo, razón por la cual actualmente Oberá cuenta en su población con numerosas colectividades.
Oberá, Misiones, sería fundada finalmente en 1928 concentrando indígenas e inmigrantes en una misma y simple ceremonia.