Rojos senderos atraviesan los innumerables
espacios verdes de Oberá, convirtiéndola en un colorido collage, capaz de intercalar en su irregular terreno, majestuosos saltos de agua que actúan como principal atractivo para el turismo que llega hasta estas distancias de
la provincia de Misiones. Integrante de la
región de las Sierras Centrales, y poseedora de un clima subtropical, esta ciudad permite experimentar un apasionante sentimiento de inmensidad.
Naturaleza y cultura, los dos principales atrayentes turísticos de l
a ciudad de Oberá consisten en contemplación y disfrute de las más amplias especies de flora y fauna; y en el conocimiento y emoción por las numerosas culturas inmigrantes que han hallado en este espacio de Misiones su lugar de conjunción. El Parque de las Naciones, escenario de la tradicional
Fiesta Nacional del Inmigrante, ha podido reunir en un solo predio ambos atractivos; mientras el Jardín de los Pájaros y el Reptilario se han especializado en el primero.
La diversión y la adrenalina también encuentran su sitio en Oberá, específicamente en el
complejo Monte Aventura, un lugar donde las actividades son tan variadas como desafiantes, y abarcan niveles de riesgo para todas las edades, lo que lo hace propicio para una entretenida y anecdótica jornada en familia.
Alejándose
unos kilómetros de la ciudad, el paisaje se ve agraciado por translúcidos cursos de agua que caen estrepitosamente sobre las rocas en medio de panoramas selváticos, todo lo cual conforma un cuadro natural imperdible e inolvidable.
Tan serena como
hermosa, Oberá aparece entre los primeros destinos turísticos misioneros, acondicionada con todos los servicios y perfeccionada con la cordialidad de sus habitantes.